lunes, 8 de febrero de 2021

Colonizadores ricos, migrantes pobres.

 


Este graffiti de Banksy se encontraba hasta finales del 2014 en la ciudad de Clacton-On-Sea, Essex, al sur de Inglaterra. Muestra a un grupo de palomas con carteles anti-inmigración ("los inmigrantes no son bienvenidos", "vuelve a África", "aléjate de nuestros gusanos") y a una hermosa ave exótica mirándolos a prudente distancia. Era una sátira, por supuesto. Una manera de criticar a los que se creen superiores a otros sólo por donde nacieron a pesar de ser feos y comunes (como las palomas), mientras desprecian lo diferente, a pesar de su belleza y de la riqueza en diversidad que dan a un lugar.  Resulta que una obra de Banksy puede valer miles y hasta millones de libras y donde quiera que aparece una de estas intervenciones urbanas, esa zona gana en riqueza artística y turística. Lamentablemente, la autoridad de Clacton-On-Sea, sin ningún criterio más allá de la urgencia en tener paredes blancas, lo borró por considerarlo ofensivo sin siquiera detenerse a analizar la obra. 

Todo lo relacionado a este graffiti tiene lecturas interesantes: la autoridad borrando obras de arte sin saber siquiera lo que está haciendo, la crítica a los anti-migrantes hecha con tanto humor, y la gente que quiere sus paredes blancas antes de llenarlas de vida. 

Personalmente, me encantaría tener una obra de Banksy en la Plaza Dignidad, ojalá en el caballo mismo, pero después pienso en lo mucho que sufriría verlo ser borrado por nuestras autoridades de paredes lisas y mentes en blanco.